¿Qué es la retina?
La retina es el tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo. Los rayos de luz se enfocan en la retina a través de la córnea, la pupila y el cristalino. La retina convierte los rayos de luz en impulsos eléctricos que viajan a través del nervio óptico hacia el cerebro, donde se interpretan como las imágenes que vemos. Tener una retina saludable e intacta es clave para tener una visión clara.
El centro de nuestro ojo está lleno de un gel transparente llamado vítreo, el cual está unido a la retina. Ocasionalmente, pequeños grupos de gel o células en el interior del vítreo proyectan sombras sobre la retina, y usted puede ver pequeños puntos, manchas, hilos o nubes que se mueven en su campo de visión, llamados manchas flotantes. A menudo se pueden ver cuando se mira hacia un fondo plano, como una pared o el cielo azul.
Por lo general, el vítreo se separa de la retina sin causar problemas. Pero a veces el vítreo tira con demasiada fuerza y rompe la retina en uno o más lugares. El líquido puede pasar a través de un desgarro de la retina, levantándola de la parte posterior del ojo, en forma similar a la peladura de una pared empapelada. Un desprendimiento de la retina ocurre cuando ésta se separa de la parte posterior de ojo.
La retina no funciona cuando se desprende y la visión se vuelve borrosa. Un desprendimiento de la retina es un problema muy serio que casi siempre causa ceguera si no es tratado con una cirugía a tiempo.
SÍNTOMAS
Las manchas flotantes y centellos son bastante comunes y no siempre son indicadores de que haya un desgarramiento o desprendimiento de la retina. Sin embargo, si de repente son más graves y una pérdida de la visión es notoria, llame a su oftalmólogo inmediatamente.
Los síntomas de un desgarramiento de la retina y un desprendimiento de la retina pueden incluir:
FACTORES DE RIESGO
Las personas con las siguientes condiciones tienen un mayor riesgo de tener un desprendimiento de la retina:
Si usted es miope o tiene antecedentes familiares de problemas de la retina, asegúrese de hacerse exámenes oculares completos periódicamente que incluyan una dilatación de la pupila.
TRATAMIENTO
Casi todos los pacientes con desprendimientos de retina tienen que someterse a un reposicionamiento de la retina. De lo contrario, la retina pierde la capacidad de funcionar permanentemente, y una ceguera puede ocurrir. Este reposicionamiento se realiza mediante un procedimiento quirúrgico basado en su condición específica, el oftalmólogo discutirá el tipo de procedimiento recomendado y le informará sobre los diferentes riesgos y beneficios de las opciones de tratamiento.
La mayoría de las cirugías (entre un 80 y un 90 por ciento), son exitosas, aunque una segunda operación puede ser necesaria. Sin embargo, algunos desprendimientos de la retina no pueden ser reparados.
Después de una cirugía exitosa, la visión puede tomar muchos meses para mejorar. En algunos casos, nunca vuelve totalmente. Desafortunadamente, algunos pacientes no recuperan ninguna visión. Cuanto más grave es el desprendimiento, menor es la posibilidad de que la visión regrese. Por esta razón es muy importante consultar a su oftalmólogo con regularidad, a la primera señal de algún problema con su visión.